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Después de más de dos años, comienza el juicio contra Giuliano Armando Fattori, de la Policía Local de Almte. Brown que fusiló por la espalda a Leonel Sotelo.

Será el jueves 13 de junio desde las 8:30 en los Tribunales de Lomas de Zamora (Camino Negro y Larroque, Banfield).

¡Basta de impunidad ante el Gatillo Fácil!

Leonel Sotelo tenía 19 años. Era fanático de Boca Juniors, trabajaba desde los 15 años en el lavadero de autos de su papá en Monte Chingolo, Lanús, y vivía con su madre y sus ocho hermanos en Rafael Calzada.

La noche del 1º de diciembre de 2016,  Leo y su amigo Alan paseaban en moto por Burzaco, partido de Almirante Brown, cuando se cruzaron con el oficial de la policía bonaerense, Giuliano Armando Fattori, que les disparó nueve veces con su arma reglamentaria. Leo recibió tres disparos, dos por la espalda, que terminaron con su vida. Otro de los disparos alcanzó a herir a Alan.

Los medios de comunicación hegemónicos (esos que operan a favor de las clases dominantes y buscan instalar en el ideario colectivo la criminalización de lxs jóvenes y la necesidad de más policías en la calle), rápidamente salieron a decir que un “heroico” policía había abatido a dos peligrosos “delincuentes”. Lo mismo hizo poco tiempo después el presidente Mauricio Macri cuando recibió en la casa rosada al policía asesino de Juan Pablo Kucok y le dijo: “necesitamos más policías como usted”.

A tono con esa idea, el primer fiscal a cargo de la causa, Pablo Rossi, curiosamente a cargo de la fiscalía temática de “violencia institucional”, decidió el mismo día del asesinato que no hubo delito, y definió el fusilamiento de Leo como legítima defensa del policía.

Gracias a la lucha incansable de  familiares y amigxs de Leo organizados en CORREPI, logramos que se desvincule a este fiscal y que se continúe investigando  el hecho. Con la intervención de la fiscalía general, se designó otra fiscal, que dictaminó que era necesario que la causa se eleve a juicio oral, aunque apenas por homicidio con exceso de la legítima defensa, a pesar que las pericias confirmaron que las 9 vainas y el proyectil recuperados pertenecían al arma reglamentaria de Fattori y no hay señales de otras armas en la escena.

No obstante, la fiscalía sostiene que se debe juzgar a Fattori por “exceso en la legítima defensa”, mientras que desde CORREPI sostenemos que se trató de un homicidio agravado por la condición de miembro de una fuerza de seguridad.

El accionar de Fattori no es una mera acción individual, sino la aplicación de una política de estado, que en este último tiempo ha sido claramente explicitada por el gobierno de Cambiemos. No solo en el caso Chocobar, sino también en las justificaciones dadas por toda la primera línea del poder ejecutivo luego del asesinato por la espalda de Rafael Nahuel, la implementación de la reglamentación 956, que amplía las posibilidades de uso del arma de fuego, y el intento de bajar la edad de punibilidad. El resultado de la aplicación del “manodurismo” que promueve Cambiemos, es la muerte de una persona cada 21 horas en manos de las fuerzas represivas, ya sea a través del gatillo fácil, o las muertes en cárceles y comisarías.

Frente a este escenario, en el que el gobierno intenta garantizar cada vez más la impunidad de los asesinos de nuestro pueblo, creemos necesario responder con la organización y la lucha en unidad del campo popular. Por eso lxs convocamos a unir nuestras voces el próximo jueves 13 de junio para exigir:

¡JUSTICIA POR LEO SOTELO, Y POR TODXS LXS PIBXS ASESINADXS POR EL ESTADO!

¡BASTA DE GATILLO FÁCIL!

¡BASTA DE IMPUNIDAD!

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