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Hace 17 años Rodrigo Corzo se dirigía a la casa de la novia hasta que el olfato policial del oficial de el subinspector Cristian Alfredo Solana y el sargento Ariel Horacio Núñez del Comando de Patrullas de Hurlingham, consideró que era sospechoso, el mismo olfato con que el estado mata una persona cada 21hs, en ese momento los policías lo siguieron y abrieron fuego provocandole la muerte casi inmediata.
Tras las mentiras y armados policiales que siempre encontramos en las causas de gatillos fácil con testigos, pruebas falsas y hasta un policía prófugo fue junto al compromiso de la familia, Narciso, Eli y Micaela (papá, mamá y hermana de Rodrigo) que logramos conseguir condena. El 22 de febrero de 2007, el oficial Solana fue condenado a 16 años de prisión por el homicidio.
En diciembre de 2009, el Tribunal de Casación Penal de la provincia confirmó la condena, pero redujo la pena a 10 años y 8 meses, exactamente lo que necesitaba el policía para obtener la libertad condicional y pasar las fiestas en familia.
El 26 de junio de 2012, casi 9 años después del crimen, el sargento Núñez fue juzgado y condenado a tres años y medio de prisión por encubrimiento agravado.

Hoy escuhamos el relato de lucha de la voz y palabras de Narciso y Eli, papá y mamá de Rodrigo.

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