Ariel Santos fue fusilado el 22 de diciembre de 2016 por la policía de la ciudad Carla Céspedes.
A pesar de que hay videos que muestran claramente que es un caso de gatillo fácil, que Ariel estaba desarmado y que Céspedes lo asesinó con 3 disparos por la espalda, en noviembre de 2018, el TOC N° 14 absolvió en juicio oral por mayoría de votos a Céspedes.
Ariel fue asesinado, cuando intentaba poner en marcha su moto para huir después de un frustrado robo en un supermercado chino. En lugar de ser juzgado y condenado por una tentativa de robo, la mujer policía le aplicó la pena de muerte sumaria y extrajudicial.
Conducta criminal que no sólo logró la absolución, sino que Bullrich, ministra de Seguridad de aquel momento, felicitó el fallo, y luego la reincorporó, como “ejemplo” para la fuerza, a través del programa Restituir. Es decir que para el estado asesinar por la espalda es sinónimo de ser buen policía. Tal es así que hoy Carla Céspedes sigue cumpliendo funciones.
En Argentina una persona es asesinada cada 17 horas en manos de las fuerzas represivas. Según las cifras arrojadas por nuestro Archivo de Casos, puede concluirse que los rangos de edad, sobre el total de casos registrados, muestran la preeminencia de las víctimas jóvenes y son un claro indicador del contenido de control social de la represión: el 38% corresponde al segmento de 15 a 25 años, y si se suman los menores de 15 y los de 26 a 35 años se llega al 63%.
La policía de la ciudad, a la que pertenece Céspedes, desde su creación en 2017, carga con más de 121 muertes entre las modalidades de gatillo fácil y muertes en calabozo. Por eso, exigimos ¡CASTIGO REAL Y EFECTIVO A CARLA CÉSPEDES!
¡ARIEL SANTOS, PRESENTE!
