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Hoy, 13 de junio de 2022, se cumple un año del asesinato de Leo Galeano. A sus 15 años y siendo las dos de la tarde, en Villa Diamante, Lanús, el policía del GAD Conurbano Norte Jonathan Leonel Lloveras le disparó tres veces con su pistola Bersa reglamentaria y lo mató. Uno de los proyectiles lo impactó en la espalda y salió por el pecho.

Como es costumbre, la versión policial es que Leo y otro chico, en su moto, quisieron robar al policía, que iba en bicicleta. Pero ninguno de los testigos vio que los pibes estuvieran armados, ni se encontraron armas u otros elementos balísticos en el lugar, más que la pistola del policía y las vainas de sus tres disparos.

El policía Llovera estaba de franco, pero portaba y usó su arma reglamentaria. Como lo indican los propios informes del Ministerio de Seguridad, el 66% de los hechos de sangre en que intervienen miembros de fuerzas de seguridad se producen cuando están fuera de servicio, pero con el arma provista por la institución. Por eso seguimos reclamando como parte de la agenda urgente que exige CORREPI, la prohibición del uso de arma reglamentaria fuera de servicio.

El homicida no tuvo que preocuparse por conseguir abogados que lo defendieran, ni necesitó recurrir al Defensor Oficial. Como es policía de la provincia de Buenos Aires, fueron asignados para su defensa dos de los Asesores Letrados Departamentales del Ministerio de Seguridad, Cecilia Soledad Salerno y Fabricio Nicolás Melchiore. Los mismos que, por ejemplo, defienden a la policía Camila Gisela Oviedo, que el 26 de mayo de 2021 fusiló desde la ventana de su dormitorio a Richard Junior Gómez en Esteban Echeverría. Es que, para el Ministerio de Seguridad provincial, un fusilamiento de gatillo fácil es un “acto de servicio” que habilita la intervención de su cuerpo profesional de planta. Por eso seguimos reclamando la prohibición de la defensa institucional especializada para represores.

A pesar de todo, y aunque el asesino sigue en libertad, a fuerza de lucha organizada logramos que la causa sea elevada a juicio oral, aunque no por homicidio agravado por ser cometido por un miembro de las fuerza policial como hubiese correspondido, sino por homicidio con exceso de la legítima defensa.

La lucha sigue en las calles, exigiendo justicia para Leo Galeano, y que el asesino Llovera pague.
¡Ni unx pibx más asesinadx por el aparato represivo del Estado!
¡ Leo Galeano y todxs lxs pibxs presentes!

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