Repudiamos enérgicamente la brutal represión que el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo y su ministra de seguridad, Mercedes Rus, lanzaron contra quienes se manifestaron en defensa del agua, contra la megaminería de la mano de PSJ Cobre Mendocino y contra los proyectos de Malargüe Distrito Occidental Minero. Lo que se vivió ayer en las calles de la ciudad de Mendoza, no fue un operativo, fue una cacería. Las fuerzas de seguridad reprimieron brutalmente con el silencio cómplice de los medios de comunicación hegemónicos de la provincia y el diseño de políticas represivas acorde al pensamiento estatal mendocino: “El orden público no se negocia. No hay lugar para los violentos que atacan a policías y medios de comunicación. Sobre ellos caerá todo el peso de la ley. El que las hace, las paga en Mendoza”.
El pueblo sigue organizando, gritando cada vez más fuerte que: “NO HAY LICENCIA SOCIAL PARA LA MEGAMINERIA”.
Denunciamos todo el despliegue millonario y obsceno que el gobierno viene realizando para reprimir, hostigar y disciplinar al pueblo con drones de vigilancia, sistemas de control biométrico, vallado en las plazas con policías armados en los alrededores, infiltración de agentes en las movilizaciones y asambleas, bloqueo de calles, la legislatura como centro de reclutamiento de la fuerza y centro de detención y censura de la información. Un gobierno autoritario que no escucha y avanza con la megaminería porque responde a intereses que no son los del pueblo. Creen que pueden gobernar a puro palo. Mientras tanto, el pueblo sigue y seguirá en cada esquina, en cada plaza, en cada barrio, en cada asamblea porque la defensa del agua es una bandera que no se entrega. No hay represión que silencie a un pueblo que está de pie. Mendoza ya eligió.
EL AGUA NO SE NEGOCIA.
Exigimos que se le de atención institucional a las personas que fueron violentadas en la manifestación.
EXIGIMOS LA INMEDIATA LIBERACIÓN DE LXS DETENIDXS POR MANIFESTARSE. BASTA DE REPRESIÓN
