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Repudiamos las condiciones degradantes a las que son sometidas las compañeras trans y travestis privadas de su libertad por parte del Servicio Penitenciario Bonaerense en la Alcaidía de Petinatto.

Como mencionamos en nuestro Informe de la Situación Represiva Nacional 2020, venimos denunciando la situación en las cárceles a nivel nacional viene siendo alarmante, por las condiciones de vida a las que están sometidas las personas privadas de su libertad, por el hacinamiento, la falta de insumosde higiene personal, la falta de atención de salud, que a partir de la pandemia se recrudeció terriblemente, lo cual se vuelve más grave aun cuando se suman las violencias y opresiones heterocispatriarcales.

A continuación reproducimos comunicado de la organización OTRANS ARGENTINA:

COMUNICADO DE PRENSA

Desde OTRANS ARGENTINA, denunciamos enérgicamente los tratos crueles e inhumanos que reciben compañeras travestis y trans, privadas de su libertad, por parte del Servicio Penitenciario Bonaerense en la Alcaidía de Petinatto.

En el contexto de crisis sanitaria que estamos atravesando como sociedad, las compañeras denuncian “Somos once chicas, diez tienen HIV. No ingresa la comida, lo que recibimos esta todo podrido, que ni el perro lo come. Nos cambiaron de pabellón y ni siquiera tenemos agua”, enfatizaron. Asimismo informaron que intentaron, en reiteradas ocasiones, hablar con el director de la alcaidía, sin embargo no tuvieron respuesta.

En este sentido, las denunciantes también dieron a conocer que ”Nuestros familiares vienen a depositarnos dinero, y el Servicio Penitenciario, no nos lo entrega y nos dicen que no saben quién recibió el dinero. Constantemente nos están tratando de masculinos, nos sacan sólo 20 minutos para bañarnos.”, expusieron las miembras de nuestra organización. Este hecho no es aislado, sino responde a una lógica que viene practicando la órbita del Servicio Penitenciaria en todos sus niveles.

Según informan nuestras compañeras travestis y trans, no sólo se las priva del dinero que sus familiares, con mucho esfuerzo les depositan, sino que además de no entregarles comida en buen estado, están “engomas” todo el día. Este hecho se traduce en una clara discriminación a las identidades travestis y trans porque los hombres cis heteroseuxales, están libres.

Exigimos la pronta intervención del Ministro de Justicia y de Derechos Humanos, Julio Alak, para el cese de estas practicas.

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