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El 6 de octubre del 2020, cerca de las 23:00, en Villa Scasso, La Matanza, precisamente en frente de la casa del oficial Marcos Gallardo, se produjo un supuesto robo. Con el alarido de la alarma vecinal, se corrió la noticia de que los presuntos delincuentes estaban escapando por los techos de las humildes casas del barrio, que casualmente ninguna está pegada entre sí. Esta patota, encabezada por Gallardo, irrumpió en varias casas del barrio, pateando puertas, para encontrar a los ladrones.

Alejandro, que se encontraba en una reunión con amigxs a cuatro cuadras de dónde fueron los hechos, se dirigió a comprar al kiosco que está en frente de la casa de su tía, a la vuelta del lugar del supuesto robo. Cuándo los jóvenes doblaron en la esquina, se encuentraron con la turba violenta, que al grito de “Ahí están las lacras” comienzaron a efectuar disparos con armas caseras y, en el caso del policía, con su arma reglamentaria. Un disparo, de los tantos en ese cruel fusilamiento a sangre fría, entró por la ingle de Alejandro, y salió por un glúteo.

Fue hospitalizado y operado tres veces, pero no resistió. Finalmente murió el día 23 de octubre.

La bonaerense de #SergioBerni, bajo el ala del gobierno de #AxelKicillof, fue la responsable de asesinar a Alejandro Espindola, y es la justicia cómplice la que le otorga impunidad a los asesinos como Marcos Gallardo.

Desde CORREPI seguimos exigiendo

BASTA DEL USO DEL ARMA REGLAMENTARIA FUERA DEL HORARIO DE SERVICIO

BASTA DE ESTIGMATIZAR A LXS PIBXS

BASTA DE IMPUNIDAD

BASTA DE GATILLO FÁCIL

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