Lectura: 2 min.

Ezpeleta es la octava parada del tren desde Constitución en el ramal La Plata. A quince cuadras está el barrio Los Alamos. Ahí nos dimos cita el domingo 6 de mayo, en horas del mediodia, para recordar a Damián Orué (16) y a todos los pibes asesinados por el aparato represivo del estado. Hace dos años, también un 6 de mayo, a Damián lo mató el suboficial de la Policía Federal Argentina Lucas Navarro.


Después de blanquear una pared que un vecino del barrio nos prestó, comenzamos a hacer un mural. Damián ahora está ahí en esa esquina donde paraba con sus amigos que lo siguen esperando. Acompañan al mural las consignas “¡¡Fuera la policía de nuestros barrios!!” y “¡¡Basta de gatillo fácil!!” para que el barrio sepa que a Damián y a los pibes los mata la Policía.


La esquina se llenaba de amigos y niños del barrio, mientras Lions Crew le daba un poco de ritmo de rap a la jornada. Los dos pibes del barrio quilmeño Villa Itatí nos llenaron el cuerpo de energía con letras combativas y ritmo contagioso. Al mismo tiempo Braian le metía ritmo a los pinceles, empezaba a darle forma al mural con colores y pinceles.
Los compañeros familiares organizados en CORREPI, con fotos, remeras y pancartas en mano tomaron el micrófono para hacer saber que faltan los pibes y que la policía y el estado son los responsables.
Allí estaba la familia de Kevin Amarilla, pibe de la misma barriada, testigo y amigo de Damián, quien también fue fusilado por el gatillo fácil de la policia meses después que Damián, como Fabián Enrique, David Vivas, Javier Alarcón, Carlos Ojeda y Gabriel Fariña.
El barrio recordó a Damián y a los pibes de las barriadas populares de Quilmes, allí donde cada 23 horas son fusilados por el gatillo fácil, donde el hostigamiento y las detenciones arbitrarias son moneda corriente para los pibes, por el solo hecho de ser pibes y pobres.

 

¡Damián Oruė y todas las víctimas del aparato represivo, presentes!
¡Basta de gatillo fácil!

Comments

comments