La madrugada del domingo 1 de octubre de 2013, Carlos de 23 años volvía a su casa en Villa España, Berazategui, después de una noche de alegría por haber podido ir a ver a su banda preferida, “La Liga”, gracias a que juntó mango por mango en su laburo de delivery en una pizzería del barrio. Pero Carlos no pudo llegar a su casa, ni abrazar a sus dos hijas ni a su familia, ni tampoco contarles a sus amigos cómo había estado el recital y alguna anécdota que los hiciera reír.
En el camino de regreso se cruzó con el Sargento de la PFA Claudio Alejandro Kiecak, que se encontraba en la parada del colectivo y que, como buen perro del Estado, al ver un pibe de barrio con ropa deportiva y visera respondió con balas.
Carlos fue ejecutado con 6 disparos por el asesino Kiecak. Le arrebataron su vida, por ser joven y pobre, como a miles de pibes y pibas que son fusilados cada 25 hs por el gatillo fácil.
A 4 años de su fusilamiento, con una lucha coherente e inclaudicable por parte de su familia y CORREPI, hoy esperamos la fecha de juicio para sentar en el banquillo de los acusados al asesino de la PFA Claudio Kiecak, por Carlos Ojeda y todos los pibes y pibas asesinados por la institución policial. Vamos a seguir gritando bien fuerte, Claudio Alejandro Kiecak ¡Asesino!
¡BASTA DE GATILLO FÁCIL!
Carlos Ojeda, ¡PRESENTE!