Hace un año, durante la madrugada del 25 de marzo de 2019, en las inmediaciones del barrio “El cuadrado” de la localidad de Tortuguitas, el gendarme Antonio Enrique Elliezer Acosta fusiló a Cristian Ariel Coqui Montecinos Vergara y a David Florentin.
Como sucede en la gran mayoría de los casos de gatillo fácil, el poder judicial y los medios masivos de comunicación brindan la “versión” de las fuerzas de seguridad: el “supuesto robo” -como hipótesis oficial- se cae día a día a cada paso que da la familia de Coqui Montecinos, organizada en CORREPI para exigir justicia. En las calles, levantando su foto y nombrando a su asesino; en los tribunales, aportando pruebas en la causa para que se investigue el fusilamiento por parte del gendarme Elliezer Acosta -quien sigue cumpliendo sus funciones en la fuerza represiva- y poder sentarlo en el banquillo de los acusados.
Sabemos que no es un hecho aislado: más de 7093 personas fueron asesinadas por las políticas represivas del estado desde el final de la dictadura.
Compartimos las palabras de nuestra compañera Mariana, madre de Coqui Montecinos: “Estamos organizadas en CORREPI junto a familiares de víctimas de gatillo fácil y compañerxs para luchar y exigir justicia por Coqui y todxs lxs pibxs. Ya pasó un año y nos toca pasarlo en nuestra casa por la cuarentena, mientras la calle está llena de policías y gendarmes que la tele dice que están para cuidarnos, pero eso es mentira, ellos están para reprimir y no son héroes. Hoy Antonio Enrique Elliezer Acosta está en la calle, pero es un asesino y debería estar en la cárcel”.
A un año de su fusilamiento gritamos bien fuerte Coqui Montecinos Vergara y Davis Florentín, ¡presentes! ¡Ahora y Siempre!
