El 23 de marzo de 2019, Federico “Pochi” Barrios fue asesinado en la calle Chivilcoy del barrio Ezcurra (km. 33 de Virrey del Pino, partido de La Matanza) por la sargento de la policía bonaerense Jacqueline Italo, quien actualmente está libre y sigue cumpliendo funciones en el barrio.
La policía lo fusiló por la espalda en pleno mediodía, delante de vecinxs y niñxs que jugaban en el patio de sus casas. Como suele suceder en la mayoría de los casos de gatillo fácil, la justicia y los medios de comunicación hegemónicos promueven la impunidad de Italo, avalando la versión oficial de un enfrentamiento, que se está desmoronando a partir de los testimonios que denuncian lo evidente: a Federico Barrios lo mató la policía.
Desde ese día, Mirta, madre de Pochi, se organizó en CORREPI y busca llevar al banquillo de los acusados a Jacqueline Italo, pero también denunciar al estado como responsable del fusilamiento de Pochi Barrios.
