Lectura: 2 min.

En el cuadro de un gobierno dictatorial conservador como lo fue la autodenominada “Revolución Argentina”, a mediados del año 1966, comienzan a movilizarse estudiantes y docentes universitarios en contra del régimen.
Aclamando libertad, y como parte de las luchas que se daban en el pueblo, se tomaron edificios de facultades como forma de resistencia.
El día 29 de julio, la guardia de infantería ingresa a la facultad de ciencias exactas y saca a palazos y garrotazos a todxs lxs estudiantes y docentes ahí presentes. En el desalojo las fuerzas armadas arrojaron gases, golpearon, 139 personas fueron detenidas e incluso encarceladas. Al rededor de 1300 docentes tuvieron que renunciar a su cargo por no ser adeptos al gobierno, y otro capítulo más se escribía en la manchada historia de las fuerzas armadas en nuestro país.
Si bien se cumplen 55 años de este suceso aberrante, no podemos dejar de visibilizar que la lucha por una educación digna y gratuita sigue siendo castigada y silenciada. Con decisiones caprichosas como la vuelta a clases en condiciones no aptas, dejando, por ejemplo, a miles de niñxs estudiando bajo las heladas de invierno, docentes expuestos a la negligencia de gobiernos, dejan muertos como los de Aguada San Roque en Mendoza, como en Neuquén, CABA. Las mismas noticias que lamentablemente se repiten en varios puntos del país.
La educación enriquese nuestras ideas, nos abre caminos y nos prepara para la vida, nos permite elegir y por eso nos hace libres. Reprimir la expresión revolucionaria de lxs estudiante y su potencial es una forma de limitar nuestro futuro.

Por eso, apoyamos la lucha de lxs docentes y el movimiento estudiantil por una educación pública, gratuita y de calidad.

Y decimos bien fuerte

BastaDeRepresiónALxsQueLuchan

Comments

comments