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A tres días de cumplirse cuatro años de uno de los casos de gatillo fácil más emblemáticos de los últimos años, el jurado declaró culpables a Rubén García y a Leonardo Ecilapé del delito de “homicidio agravado por el abuso de la función o cargo policial, y por ser cometido mediante arma de fuego”, mientras que los efectivos Manuel Monreal y Mariano Ibáñez fueron considerados culpables por mayoría del delito de “tentativa de homicidio agravado por el abuso de la función o cargo policial y por ser cometido mediante arma de fuego”.
Tantos años de lucha contra el poder político y judicial que intentaron desde el principio instalar la versión policial de siempre: culpar a las víctimas y convertirlas en sospechosos de delitos que “justifiquen” el asesinato de lxs pibxs.
Fue la lucha de la familia, amigxs, organizaciones y el pueblo entero de Monte la que logró romper la impunidad que intentaron garantizar a la policía. Esta sentencia es fruto de esa lucha.
La evidencia que revela este caso sobre la responsabilidad del Estado sobre sus instituciones, debe contribuir a la lucha que debemos dar en conjunto por medidas efectivas para terminar con el gatillo fácil y la violencia policial:

  • Prohibición del uso del arma reglamentaria fuera del horario de servicio y de civil para todas las fuerzas.
  • Prohibición de las facultades que tienen las fuerzas para detener personas arbitrariamente.
    Cumplimiento del fallo Bulacio por la CIDH en 2003.
  • Cárcel efectiva a los culpables de los hechos de represión.
  • Acceso gratuito a la justicia para familiares y víctimas de la represión.
  • No a la defensa de responsables de hechos represivos por las instituciones del Estado.
    BASTA DE GATILLO FÁCIL
    BASTA DE REPRESIÓN

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