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El jueves 15 de marzo Karina Abregú sufrió un ataque en su domicilio, donde dos personas la hirieron a cuchillazos en sus manos y brazos , en lo que se presentó como un presunto robo, pero que escaló en violencia aunque ella ya había entregado sus pertenencias.

Karina señaló que estas personas le repetían que “cuando empiece a cerrar el culo me iban a dejar tranquila”, al momento de cortarla con un arma blanca.

Tanto Karina como su familia denuncian que esto fue un acto intimidatorio, en el cual podría estar involucrado Gustavo Albornoz o el agente policial que tenía de consigna hace tres años y fue removido luego de ser denunciado por violencia de género.

Tras ser herida, esperó casi dos horas el traslado a una unidad de asistencia médica, sin que ninguna ambulancia se hiciera presente. Por lo que tuvo que ser asistida por una amiga.

En este contexto, el día miércoles último, Karina Abregú junto a su familia y organizaciones que acompañan su causa, decidieron manifestarse y marchar ante la Municipalidad de Merlo con el objetivo de ser recibidxs por el Intendente Gustavo Menendez. Sin la presencia de éste y ante la falta de respuestas, Karina se encadenó en la municipalidad.

Durante la manifestación en la Municipalidad, se hicieron presentes policías de civil, involucrados en el secuestro y asesinato de Fabián Gorosito en 2010, que serán juzgados nuevamente en mayo próximo. En proximidad con todo lo narrado al momento, la familia de Fabían denunció en las últimas horas el hostigamiento y persecución a María -mamá de Fabián- por parte de vehículos sin patente y con vidrios polarizados.

El día de ayer, con el silencio y complicidad de las autoridades municipales, las patotas que responden al Intendente Menendez golpearon a Karina y a quienes la acompañaban. El grupo de atacantes terminó escondiendose en la Comisaría de Merlo Seccional 1º, donde la policía los resguardó de los manifestantes.

Entre el ataque de la última semana y el de estas últimas horas hay responsabilidad estatal, a partir del amedrentamiento y de la agresión contra la vida de una sobreviviente de la violencia patriarcal, las conexiones con las fuerzas policiales y parapoliciales, el objetivo de acallar una voz denunciante se impone.

Desde CORREPI nos solidarizamos con Karina Abregú, la acompañamos en su lucha y hacemos responsables al Intendente Menéndez y a las autoridades policiales por cualquier hecho que atente contra la integridad de Karina y su familia.

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