Un nuevo mes (y van) en el que cada miércoles reprimieron a jubiladxs, golpearon a trabajadorxs de prensa y realizaron detenciones arbitrarias. Mientras, se desarrolla una campaña electoral en la que los principales candidatos del gobierno explotan el discurso del ajuste y la mano dura como capital político.
Acompañando esta política y como claro mensaje de la censura y la mentira que intentan instalar sobre la grave realidad que vivimos como pueblo, el mismísimo presidente salió a arengar el ataque a periodistas que luego fue consumado por otros funcionarios o patotas.
Esta violencia que se promueve desde el mismo gobierno no es más que la intención de meter miedo, disciplinar y garantizar el más feroz ajuste, que como la Historia nos enseña, sólo pasa con represión.
Pero esa Historia también nos enseña que, a los peores momentos el pueblo los enfrentó con lucha y organización.Para resistir y construir algo mejor es importante la Memoria, por eso cada mes, recordamos a nuestrxs pibxs, víctimas de la represión estatal en democracia.
Florencia Magalí Morales: El 5 de abril del año 2020, en plena pandemia, Florencia salió de su casa y luego de algunas horas apareció muerta en la comisaría del Distrito 25° de Santa Rosa del Conlar, San Luis. Como suele ocurrir en este tipo de casos, lo primero que hizo la policía y la justicia cómplice fue circular la versión de que Florencia se había quitado la vida. Recién en 2023 se cambió el foco de la investigación y se adoptó la idea de tortura seguida de muerte. Su familia, incluidos sus hijos de 11 y 7 años, siguen aguardando el juicio y la condena de los autores materiales y políticos de su asesinato.
Javier Díaz: El 17 de abril de 2013, Javier muere luego de doce días de agonía en el hospital a causa de un disparo por la policía de Mendoza. Después de 12 años, la familia sigue sin poder tener un juicio justo que condene el fusilamiento del joven de 18 años por aquel entonces.
Walter Bulacio: El 19 de abril de 1991, en el marco de una misa ricotera que tuvo lugar en el Estadio Obras Sanitarias, la Policía Federal llevó adelante una razzia, que era una práctica muy habitual en eventos masivos y populares donde detenían decenas de personas sin ningún motivo. Entre las más de 80 personas detenidas ese día se encontraba un chico de 17 años que fue brutalmente golpeado y torturado. Sin dar aviso en ningún momento a su familia, a la mañana siguiente fue trasladado al Hospital Pirovano por los traumatismos de cráneo que sufrió a raíz de los golpes. Tras una semana de agonía, el 26 de abril muere Walter Bulacio, quién se convertiría en la bandera de todxs lxs jóvenes y de la lucha de lxs oprimidxs por las fuerzas represivas del Estado. A día de hoy, ningún gobierno le prohibió a las FF.SS. realizar detenciones arbitrarias, tal como lo dictó la Corte Interamericana de DD.HH., por eso seguimos exigiendo ¡CUMPLAN LA SENTENCIA DEL CASO BULACIO! ¡BASTA DE DETENCIONES ARBITRARIAS!
Sergio Jasi: Sergio tenía 29 años el 29 de abril de 2019, y venía lidiando hacía un tiempo con un problema de salud. Ese día, en medio de un brote, se encerró en un baño en Loma Hermosa, Tres de Febrero, para resguardarse. La policía no tuvo mejor idea que sacar a Sergio por la fuerza y a los golpes, tanto así que lo subieron inconsciente al patrullero y al hospital llegó sin vida. Este es uno de los muchos casos donde se aprecia a simple vista la falencia del Estado en materia de salud mental y consumos problemáticos. Nuestrxs pibxs no son el peligro, nuestrxs pibxs están en peligro.
Porque tenemos el deseo, la necesidad y la responsabilidad de construir un mundo mejor. Seguimos adelante con Organización, Unidad y lucha contra la represión.
